Para este nuevo posicionamiento visual de la marca se construyó todo un universo gráfico para apoyar y potenciar tanto la actividad objetiva de la compañía, como su filosofía de trabajo y sus raíces Asturianas, ideas que debían representarse y percibirse unidas como base de su eje de posicionamiento comunicacional; la tranquilidad y comodidad de trabajar con la firma simbolizada con la tranquilidad, comodidad y calma que se atribuye al ritmo vital de cualquier zona verde y natural no urbana, en este caso la vega del rio Narcea.
El nuevo universo visual de la marca partía de una nueva wordmark, un nuevo símbolo y unos nuevos colores corporativos. Un logotexto construido con una tipografía de palo seco, fácil y directa, un símbolo que representa de forma geométrica la actividad central de la empresa, el real estate y su paralelismo con sus raíces asturianas, el rio Narcea, simbolizado con el reflejo del símbolo en el rio. Además se definieron nuevos colores corporativos potenciando también con esta herramienta la idea de naturaleza, pureza y cercanía.
«Un símbolo que representa de forma geométrica la actividad central de la empresa, el real estate y su paralelismo con sus raíces asturianas, el río Narcea.»
Una nueva cromática corporativa basada en tonos verdes, amarillos y naturales. El universo visual de la marca se complementó con un sistema de iconos y pictos propio, un sistema fotográfico, nuevas tipografías y layouts comerciales, etc. Todo este nuevo mundo visual se trasladó a todo el material comercial y corporativo de la firma, tanto en entornos físicos como digitales, construyendo una imagen de marca para sus stakeholders coherente en todos sus touchpoints.