Después de casi medio siglo de actividad, la Federación percibe una perdida de valor de marca debido, parcialmente, a un modelo de comunicación corporativa rígido, desactualizado y con poca coherencia visual. La identidad de marca y toda su expresión gráfica no respondía a su imagen de marca, la percepción que tenía el consumidor de sus servicios, productos y atención eran muy positivas, sin embargo, este valor no se había sabido trasladar a su comunicación y a su expresión visual.
Como parte de su nueva estrategia de comunicación y marca, la federación encarga a Quum el rediseño de su identidad visual y estrategia de comunicación global con el fin de alinearla con su realidad actual. El reto en el planteamiento de la nueva identidad visual era conseguir traer la marca al siglo 21 sin perder los avalas de sus 40 años de tradición y experiencia. Con estas directrices nos enfrentamos al cambio de marca de una forma sutil, proponiendo una estructura continuísta con pequeños cambios de peso y cromáticos.
La estructura central se mantuvo, respetando los elementos básicos pero simplificando los pesos y potenciando su línea cromática. Una vez simplificada la estructura central se sumo al isologo un logotexto que remarcaba la denominación de la federación, convirtiendo así el isologo en imagotipo.
La simplificación del isologo, la potenciación de sus colores y la suma al conjunto del logotexto respondían a los parámetros centrales del restyling, mantener la esencia visual de la federación alineándola a su imagen de marca actual. Se desarrolló el sistema de identidad visual global, con el diseño de su Brandbook y su implantación, tanto en material corporativo gráfico y digital, como en instalaciones propias y espacios promocionales.