Consejos de comunicación interna contra el Coronavirus

En apenas unas horas hemos pasado de una situación atípica a una incertidumbre total. En estos momentos en los que los equipos se han fragmentado físicamente, y todos hemos de aprender a trabajar y organizarnos de otra manera, es más importante que nunca mantener una conexión y comunicación que ayude, motive y genere un sentimiento de pertenencia con la marca difícil de olvidar.

¿Cómo puedes hacerlo?

Antes de nada, has de entender cuáles son los momentos clave en los que la comunicación va a ser especialmente relevante entre la marca y los empleados. En Quum identificamos tres momentos: la cuarentena, la vuelta a la oficina y la recuperación de una nueva normalidad.

Dentro de cada momento se van a suceder múltiples estadios, pero por sus especiales características, son las agrupaciones más lógicas.

1. El confinamiento.

Es posible que haya miembros de tu equipo que estén acostumbrados al teletrabajo, pero ninguno lo está a hacerlo en estas circunstancias: encerrados, sin perspectiva de salir de casa a corto plazo, haciéndose cargo parcialmente de la educación y crianza de sus hijos, redefiniendo su ocio, buscando mantenerse en forma.

En esta situación, es fundamental mantener un procedimiento de comunicación entre la marca y sus empleados. Todos hemos aprendido a ajustar los modos de trabajo para ser operativos formando parte de equipos de trabajo que colaboran en la distancia, pero siendo importante, no es suficiente para mantener la conexión del empleado con la marca para la que trabaja. Ahora más que nunca, la marca ha de arropar a sus empleados y preocuparse por sus circunstancias particulares.

Existen multitud de recomendaciones circulando por diferentes canales, pero es necesario que la marca ocupe su lugar y cuide de sus empleados ofreciéndoles digitalmente esa emoción que hasta hace unos días se transmitía diariamente en las oficinas.

Desde Quum, recomendamos las siguientes prácticas para mantener el espíritu de la marca y la cohesión de la plantilla:

  • Seleccionar un canal para la comunicación entre marca y empleados que, a ser posible, sea diferente al habitual, bidireccional y controlable y que permita generar conversaciones entre los empleados.
  • Diseñar una estrategia de contenidos y una rutina de actualización.
    • Contenidos útiles para la cuarentena.
      • Recomendaciones nutricionales.
      • Recomendaciones de rutina.
      • Recomendaciones de ocio.
    • Contenidos útiles para su trabajo diario.
    • Actualización de informaciones relevantes acerca de la actividad de la compañía.
    • Contenido motivacional. ¿Un webinar? ¿Un ponente externo? ¿Un concierto?

2. El día que esto acabe. Cuando todo vuelva a empezar.

La vuelta al puesto de trabajo va a ser un momento difícil para todos. Muchas emociones encontradas: el fin del confinamiento, salir a la calle, encontrarse con los compañeros, recuperar una rutina cambiada y rehacerse con el espacio y con la normalidad. En ese instante, es importante que el empleado sienta el respaldo de su empresa detrás y que reciba el ánimo y la motivación para superar los cambios venideros.

Ninguno sabemos cuándo vamos a poder volver a la normalidad ni cómo de normal va a ser ese momento. Lo que es seguro es que vamos a sentir incertidumbre y fragilidad y vamos a necesitar ayuda del entorno. La marca ha de reflexionar sobre cómo quiere que sea ese retorno y qué va a hacer para estar al lado de su equipo. Recomendamos acompañar la vuelta de una pequeña celebración: un pequeño regalo, un desayuno en común, un aperitivo, etc. Algo que nos refuerce el sentimiento de pertenencia a la compañía y que nos recuerde la fortuna que tenemos de estar donde estamos.

3. La nueva normalidad.

Más adelante, cuando la situación se estabilice, y nos adentremos en la nueva normalidad a la que dará paso esta pandemia, será momento de no descuidar los lazos creados entre la marca y el equipo.

Será momento de añadir contenidos más racionales a la comunicación. Las perspectivas, las certidumbres y los datos se convertirán en claves para fortalecer las relaciones. Y una vez más, habrá que analizar los canales, los tonos y los mensajes. Quizá sea el momento de realizar pequeños eventos corporativos en los que se transmita la situación actual de la compañía, la estrategia futura y el papel que cada uno ha de desempeñar.

Los eventos permiten reforzar los mensajes al mismo tiempo que las relaciones, pero también es posible pensar en otros canales de comunicación más impersonales.

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