Aquel 13 de octubre…

Por Saray Calvo, directora de cuentas de QuumPR

Lo recuerdo como si fuera ayer; recuerdo elegir la ropa, esos nervios pegados al estómago -esos nervios buenos de los que te hacen hasta cosquillas y te aceleran el corazón-. Esa carpeta llena de folios en blanco.

El bolso. Sí, un bolso. Atrás quedaba esa mochila cargada de libros para dar paso a ese accesorio, indicativo de que dabas un paso más hacia la madurez, de que dejabas atrás esa adolescencia maravillosa para convertirte en adulta.

El metro. Esas pocas estaciones, ese trasbordo que te acercaba a la que iba a ser tu segunda casa durante algunos años. LA UNIVERSIDAD.

Sí, un 13 de octubre marcó el comienzo de un sueño, de un nuevo camino lleno de incertidumbre, pero plagado de anécdotas maravillosas, irrepetibles… De alegrías, de tristezas… De aprendizajes, a veces duros, pero necesarios.

Comenzaba la aventura…

24 de enero, Día del periodista

Hoy es el Día del Periodista… Y aunque ese 13 de octubre está ya muy lejos del calendario de mi vida, y de este día de conmemoración tan especial… Para mí, ese 13 de octubre es el día en el que comencé este gran periplo que me convirtió en periodista.

Por eso, hoy, quiero poner en valor nuestra profesión. Poder decir que estoy muy orgullosa de este camino que muchos hemos elegido.

Y aunque pueda sonar a topicazo, siento la necesidad de poner en relieve el gran trabajo que hacemos. Siempre al pie del cañón. Durante estos dos años de pandemia, hemos aplaudido y elogiado la inmensa labor que han realizado y realizan los sanitarios, los cuerpos de seguridad… Sin embargo, poco se ha hablado de los periodistas.

Cuando todo el mundo estaba confinado en sus casas, protegiéndose de un virus del que apenas sabíamos nada, estaban en las calles… investigando, cubriendo ruedas de prensa, trasladándose a hospitales… exponiéndose al virus con o sin miedo… pero con un único objetivo: informar.

Y es que la valentía, la curiosidad, el riesgo son solo algunos de los adjetivos que están presentes en el ADN del periodista. Por encima de todo, está la información y solo aquellos que amamos esta profesión, lo sabemos.

¿Por qué somos así? Creo que porque contamos con una sensibilidad especial para mirar el mundo con unos ojos únicos.

Afortunados, ¿verdad?

Sí, somos comunicadores que poseemos el don de la palabra tanto escrita como hablada, el don de ver a través de un objetivo y mostrar lo que las palabras, quizás, no pueden contar…

Difícil, ¿verdad?…

Así es el periodista. Así soy, así somos…

Por eso, en este folio, que antes era blanco, brotan todas estas frases, para homenajear en este día a nuestra profesión, y a la decisión de emprender este fabuloso viaje; quizás lo hago desde un punto de vista muy emocional, pero creo que necesario, ya que, muchas veces, pienso que se nos olvida cómo realmente somos.

¡FELIZ DÍA, COMPAÑEROS!

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